"Innovar ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación". A las empresas españolas les cuesta mucho innovar porque la mayoría de los directivos prefieren obtener resultados a corto plazo y no quieren asumir el menor riesgo y ésto lógicamente dificulta la apuesta por proyectos innovadores. Según el informe 2007 sobre inversión en I+D en todo el mundo, elaborado por la Comisión Europea, de los millones que se invierten en innovación en todo el mundo, el 40$ es de alguna empresa norteamericana, el 17% japonesa, el 11% alemana y el 6% tanto Francia como Reino Unido. España ni aparece al tener menos de un 1%. Las empresas españolas no innovan y el precio que pagan es muy alto ya que la falta de nuevos productos y servicios, o significativamente mejorados, supone una falta de competitividad y productividad, para los que la calidad significa únicamente sobrevivir.
El Pais, domingo 18 de noviembre de 2007.
El Pais, domingo 18 de noviembre de 2007.
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